El Monte Joar es la cumbre más elevada y conocida de la modesta sierra de Codés. Desde sus 1.417 metros de altitud podremos disfrutar de vistas privilegiadas de su hermana y esteticamente muy atractiva sierra de Cantabria y del cercano parque natural de Izki.
Son, además, frecuentes las formaciones de mares de nubes en dichas sierras, por lo que el espectáculo que en esas circunstancias se brinda a la vista es realmente magnífico.
La ruta parte de un camino situado en las inmediaciones del Santuario de Nuestra Señora de Codés. Está señalizada con pintadas blancas y rojas, del GR que atraviesa estos montes, y blancas y amarillas. Durante la primera parte del recorrido la orientación es muy sencilla y únicamente cabe resaltar el esfuerzo que conllevará ascender con un desnivel acusado y prácticamente ininterrumpido.
Inicio de la ruta |
Vamos ganando altura a través de un bosque donde predomina el roble; de hecho al poco de comenzar la ruta habremos pasado al lado de varios ejemplares centenarios.
Hayas en el camino |
Tras la exigente ascensión hasta llegar a un amplio collado (de La Llana), donde se asoman algunas hayas (abundantes en la vertiente norte), las señales se hacen menos visibles. Debemos internarnos en el hayedo, de enormes ejemplares, para atacar la cima por su parte norte.
Salimos del hayedo, y ya próximos a la zona de antenas que existe en la cumbre, afrontamos los últimos metros hasta el punto final, tratando de que la fealdad de la infraestrucutura no empañe la inigualable panorámica que nos ofrece la cima, donde hay una cruz, un vértice geodésico y una curiosa escultura.
Cruz en cumbre |
Escultura en cumbre |
Para la vuelta, aconsejo regresar por el mismo trazado, evitando descender por la peligrosa canal de piedras sueltas que habremos advertido en el ascenso.
Datos:
Dificultad: media.
Exigencia física: moderada.
Tiempo estimado: 2 horas y media.
Longitud: 5 km (ida y vuelta).
Desnivel: 600 m+.