"Las montañas no son estadios donde satisfago mi ambición de logros, son las catedrales donde practico mi religión. Desde sus majestuosas cimas veo mi pasado, sueño el futuro y, con una inusual agudeza, experimento el momento presente... En las montañas yo celebro la creación. En cada viaje a ellas, nazco de nuevo." Anatoli Bukréyev.

domingo, 6 de septiembre de 2020

Pico Gilbo

El Pico Gilbo es una montaña muy popular y codiciada entre el colectivo de montañeros que frecuentan la Cordillera Cantábrica. Su estilizada figura piramidal le ha valido ganarse el sobrenombre de "Cervino leonés". No en vano, se trata de una extraordinaria montaña, de muy llamativo y bello porte, que cautiva nada más observarse desde la lejanía. Además, de manera relativamente sencilla (en verano), es factible subir y bajar en menos de 3 horas, completando un bellísimo recorrido circular muy completo en cuanto a variedad y, sobre todo, hermosas vistas que dejarán boquiabierto al caminante. Sin embargo, en invierno su ruta normal de acceso presenta dificultades reservadas únicamente a montañeros experimentados y con material adecuado, pues la canal de notable pendiente que hay que subir, y sobre todo bajar, reúne suficientes condiciones para sufrir un serio percance en caso de caída.

Embalse de Riaño
Embalse de Riaño

La ruta de ascensión propuesta se inicia en el amplio aparcamiento que hay al final del viaducto que parte de Riaño. Justo enfrente del aparcamiento parte una pista (punto de inicio también para la "Ruta de la Vieja del Monte") que, bordeando el pantano, nos conduce inicialmente por pista hasta un desvío a la izquierda, donde se inicia un suave ascenso hasta el collado de Vallarqué.

Pico Yordas en el centro, al fondo

Desde el collado de Vallarqué, enfilamos hacia la base de la montaña, siguiendo "jitos" y trazos de senda que nos llevan hasta la caliza, donde ya iniciamos el verdadero ascenso hasta la cumbre, pasando por algunos tramos donde debemos tener cuidado y hace uso de las manos para evitar inoportunos resbalones. 

Vista desde la cumbre

Cima del Gilbo (1.674 mts)
 
Ya en la cima, las vistas son extraordinarias y se impone la sensación de haber conocido una montaña imponente e inolvidable.

Tiempo estimado: 3-4 horas.

Dificultad: moderada, en verano; alta, en invierno.