Peña Redonda es una impresionante mole caliza de casi 2.000 metros de altitud, que se alza imponente sobre la llanura de la provincia palentina.
Bien visible a enorme distancia, representa una atractiva cumbre que destaca por ser una de las primeras grandes montañas que se perfilan en el norte palentino.
Su figura llama poderosamente la atención: redondeada si se observa desde el sur, pero con un relieve muy peculiar y estéticamente atractivo. No es de extrañar, por tanto, que se trate de una montaña muy popular que irremediablemente invita a la conquista de su cima.
Su ascensión se puede llevar a cabo desde Villanueva de la Peña o desde Traspeña de la Peña, desde el sur y discurriendo por el barranco de Santa Eulalia; o desde San Martín de los Herreros, desde el norte, con paisajes bien diferenciados en ambas vertientes.
En esta ocasión, iniciamos el ascenso desde Traspeña, aproximándonos a la base de la montaña por una pista con muy buen piso que se inicia al final del pueblo y que enfila directa hacia la base del gigante calizo de la sierra de la Peña. Este primer tramo se puede realizar en vehículo.
Su "modesta" altitud respecto a los otros gigantes de la montaña palentina no debe subestimarse. El ascenso, muy pronunciado casi desde el inicio de la ruta, debe salvar 800 metros de desnivel hasta alcanzar la enorme cruz metálica que corona la cumbre y que es visible desde la lejanía. Especialmente fatigoso y acusado es el ascenso en la parte final, desde el collado de Burrián (1.701 mts) y hasta alcanzar la cima.
Las vistas desde Peña Redonda son espectaculares y si se desea prolongar la ruta se puede optar por, una vez de nuevo en el collado, iniciar el ascenso al Pico de Burrián, para completar una impresionante travesía por un paraje sorprendente, de amplias vistas e incuestionable belleza.
Vistas de la sierra de La Peña, desde la cumbre |
Cima de Peña Redonda |
Peña Redonda (izqda.) y Pico de Burrián (dcha.) |
Track de la ruta: