Espectacular ascensión por su ruta reina a uno de los tresmiles más emblemáticos y cargados de historia del Pirineo: el Vignemale (también llamado Pique Longue, Grand Vignemale, Viñamala, Viñemal o, en aragonés, Comachibosa), el Señor del Pirineo, la montaña que hizo surgir una pasión irrefrenable en el alma de Henry Russell, el afamado pirineísta que sobre su montaña predilecta escribió:
"Más que nunca amo estos colosos refulgentes, solitarios y soberbios, vestigios gloriosos de un mundo en ruinas, donde más libre y más puro que un niño del desierto uno se emborracha de luz, de nieve y de cielos".
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Estatua de Henry Russell a la entrada de Gavarnie |
Y es que, si hay una montaña pirenaica cargada de historia, literatura
y cierto halo nobiliario, ésta es sin duda alguna el Vignemale, la
impresionante mole pétrea que hace de muga entre España y
Francia, y que en Aragón se denomina Comachibosa, Viñamala o Viñemal.
Es el Vignemale, en realidad, una cordillera en forma de
diadema donde varios picachos de más de tres mil metros se alzan, altivos,
sobre los glaciares, esos vestigios de una época
ancestral donde los hielos y las nieves perpetuas ocupaban enormes superficies
de terreno que hoy en día, y cada vez más, son sustituidas por el paisaje
rocoso y yermo de la alta montaña.
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Macizo del Vignemale desde valle de Gaube |