"Las montañas no son estadios donde satisfago mi ambición de logros, son las catedrales donde practico mi religión. Desde sus majestuosas cimas veo mi pasado, sueño el futuro y, con una inusual agudeza, experimento el momento presente... En las montañas yo celebro la creación. En cada viaje a ellas, nazco de nuevo." Anatoli Bukréyev.

viernes, 2 de octubre de 2015

Curavacas, por Callejo Grande

Con un destacado protagonismo entre los colosos pétreos que dominan Fuentes Carriones, el Curavacas es una atractiva y singular montaña que, en la zona de la montaña palentina, sólo es igualada en popularidad por el cercano Espigüete. 

El Curavacas es una impresionante mole de roca conglomerada que alcanza la nada desdeñable altura de 2.524 metros.

Curavacas

La muralla oscura, teñida en ausencia de nieve del color verdoso que le confiere el abundante liquen que cubre su superficie, presenta numerosos corredores en su vertiente sur. En el lado opuesto, el paisaje es solitario y aún más salvaje, y es allí donde, en unas remotas lagunas, nace el río Carrión. 

Es, sin embargo, en la cara sur de esta emblemática montaña donde se encuentra la ruta del corredor Callejo Grande, el recorrido de ascenso habitual y más asequible, no exento de enorme belleza, cierta dificultad técnica (algunas fáciles trepadas en su parte final) y el necesario esfuerzo físico que entraña la conquista de una montaña de estas características (no solo por su altura, sino por lo dificultoso del avance a través de un largo y fatigoso terreno descompuesto). No obstante, conviene matizar que, lo asequible del ascenso en época no invernal, en presencia de hielo y nieve esta montaña sólo es apta para expertos, incluso en sus vías de menor dificultad.


El terreno descompuesto es característico en esta montaña


La ruta del Callejo Grande parte de la localidad de Vidrieros, desde donde iniciamos la caminata, aún en terreno llano, antes de internarnos en un precioso bosque que da paso a la incómoda gravera que habrá que transitar en buena parte de la ruta.

Llegados a la parte baja del corredor, iniciamos un ascenso en terreno más encajonado, que nos obligará a utilizar las manos en algunas cortas trepadas.

El sendero, jalonado de hitos, va ganando altura hasta asomarnos a la vertiente norte de la montaña, donde las vistas de los picos y el paisaje circundantes son realmente impresionantes. Con la vista puesta en la cumbre de la montaña, continuamos el camino hasta llegar sin mayores complicaciones a la ansiada cima, donde ya sí podremos descansar y reconocer la silueta de las grandes montañas de Fuentes Carrionas: el inconfundible Espigüete, Pico Murcia, Peña Prieta, Celestino,...

El Pozo del Curavacas se observa desde la cumbre
Cima del Curavacas

Track de la ruta: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10940591
Longitud del recorrido: ida + vuelta, 10,5 km.
Tiempo estimado: 5-6 horas.
Recorrido lineal.

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